La Biblioteca Santiago Mir Puig (1947-2020) comprèn una col·lecció formada pel donatiu de 1.500 llibres de l’àmbit del dret del qui fou catedràtic de Dret Penal, degà de la Facultat de Dret i professor emèrit a la Universitat de Barcelona.
Doctor Honoris Causa per les universitats d’Alcalá de Henares i la Universitat Nacional de Trujillo (Perú), la seva bibliografia destaca per obres com Derecho penal: parte general, reeditada en deu ocasions, o Introducción a las bases del derecho penal, entre d’altres.
El mestratge del professor Mir Puig ha deixat com a llegat una escola de Dret Penal formada per juristes de prestigi a Europa i l’Amèrica Llatina.
Santiago Mir Puig como gran penalista europeo
Santiago Mir Puig es la cabeza de una verdadera escuela de penalistas (la “escuela de Mir Puig”) y por ello un maestro de maestros. Ha dirigido decenas de tesis doctorales y tiene numerosos discípulos también en muchos países Latinoamericanos.
La amplitud, rigor, profundidad y originalidad de su obra lo convierten en uno de los penalistas más influyentes y decisivos de la ciencia jurídico-penal española de todos los tiempos. Su ópera magna, el manual «Derecho penal. Parte General» ha alcanzado las diez ediciones desde el año 1983 y ha sido traducido al portugués. Constituye sin duda una obra cumbre de la ciencia penal internacional y es el manual de referencia indiscutible para el estudio de la Parte General de cualquier penalista del mundo latino. Pero sus aportaciones también han influido decisivamente en la ciencia penal alemana. Como ejemplos conocidos pueden mencionarse: el desarrollo de la perspectiva ex ante en la teoría del delito, el tratamiento de lo objetivo y lo subjetivo en el tipo de injusto, el estudio de los límites al normativismo o sus diversas aportaciones a la teoría de las normas, en particular, la distinción entre antijuridicidad objetiva y antinormatividad.
La relación de Mir Puig con la ciencia jurídico-penal alemana ha sido y es muy estrecha e intensa desde sus estancias iniciales en Freiburg y München los primeros años de la década de los 70, donde entabló contacto, entre otros profesores, con Claus Roxin, a quien siempre ha considerado como un referente. Su traducción del tratado de Jescheck (junto con Muñoz Conde) o la organización de los famosos Seminarios Hispano-Alemanes (con la participación de Jürgen Wolter, Bernd Schünemann o Wolfgang Frisch, entre otros) constituyen más signos del permanente diálogo científico de Mir Puig (y su escuela) con los colegas alemanes.
Una constante en la obra de Mir Puig es la orientación constitucional. Ya antes de la implantación en España de un sistema constitucional en 1978 Mir Puig planteó de manera pionera en su libro «Introducción a las bases del Derecho penal» de 1976 que el sistema del Derecho penal, en particular, los límites al ius puniendi, debían basarse en los principios de un Estado social y democrático de Derecho. Esto fue desarrollado pormenorizadamente en las dos ediciones de otro de sus libros «Función de la pena y teoría del delito en el Estado social y democrático de Derecho» (1979 y 1982) y en su ya citado manual. Su compromiso con un Derecho penal garantístico le ha llevado a combatir con fuerza las derivas autoritarias de las modernas legislaciones penales y a defender un Derecho penal concentrado en la protección limitada y proporcionada de bienes jurídicos.
Mir Puig no solo es uno de los grandes penalistas europeos. Es también un ejemplo de dedicación a la universidad, a la transmisión del conocimiento y de pasión por la dogmática del Derecho penal; un ejemplo de jurista comprometido con los valores democráticos y de persona con extraordinaria fuerza de voluntad para lograr todo aquello que se propone.
(por Prof. Dr. Dr. h. c. mult. Ricardo Robles Planas, extracto del texto publicado por primera vez en el número homenaje a Mir Puig de la revista Goltdammer’s Archiv für Strafrecht, 12/2017.)