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La Escuela de Enfermeras Auxiliares |
Campañaa de recogida de basura.
A Mancomunitat: l'obra realitzada
“En la historia del Servicio de Sanidad, podemos distinguir claramente las dos siguientes etapa. La primera comprende los años que van de 1914 a 1919, un período de organización, de recopilación de información, de selección y formación de los cuadros técnicos.
La escasez de los medios económicos y la falta de médicos entrenados en el campo de la Salud Pública hace que escojan proyectos puntuales (Paludismo, Tuberculosis), que sirven de banco de pruebas de la capacidad de los técnicos y de los políticos, de cara a futuras realizaciones. Se quería evitar que la quiebra de un proyecto concreto pudiese repercutir negativamente en la credibilidad de la Obra de la Mancomunidad. También se debe tener en cuenta que la Salud Pública no fue asumida plenamente por los gobiernos europeos hasta después de la Primera Gran Guerra.
La segunda etapa, entre 1920 y 1924, se caracteriza por la institucionalización de la Sanidad y por el florecimiento de proyectos innovadores, tanto por los objetivos como por los medios para asumirlos. Por primera vez en España, se hizo una planificación sanitaria (que es diferente de la legislación sanitaria), se utilizaron brigadas sanitarias móviles, se hizo una formación continuada para los profesionales sanitarios, se organizan las primeras campañas de “lucha”, aparecen los primeros “visitadores sanitarios” y, finalmente, la asistencia sanitaria adopta un sentido “social”.
A falta de una legislación adecuada en la que encuadrar esta actividad, se opta por el sistema de crear unidades operativas de carácter científico-técnico-administrativo alrededor de la estructura del Instituto de Estudios Catalanes. La fórmula funcionó correctamente y los resultados fueron muy satisfactorios.
En esta segunda etapa de la obra sanitaria de la Mancomunidad, los trabajos llevados a cabo se organizaron en servicios que tomaron el nombre genérico de “lucha” con el apellido que especificaba la naturaleza del Servicio. Se formaron los siguientes servicios:
Servicio de lucha contra el paludismo, continuación del primitivo Servicio Técnico
Servicio de lucha contra la fiebre tifoidea y enfermedades infecciosas
Servicio de lucha contra la mortalidad infantil
Servicio de lucha contra el bocio endémico y el cretinismo.
Junto con el Servicio de Asistencia Social a los tuberculosos de Cataluña completaron este cuadro los siguientes servicios:
Servicio de estadística sanitaria y demografía
Servicio de cursos ambulantes y de laboratorios
Brigadas Sanitarias
El concepto de “lucha” dentro del ámbito sanitario, o más concretamente de la Salud Pública, procede de los higienistas alemanes y franceses de entre siglos, que trabajaron en los servicios coloniales de ambos países. La existencia de enfermedades endémicas, población dispersa y pocos recursos técnicos y humanos, hacía evidente la necesidad de tratamientos globales y de realizar algún tipo de prevención y profilaxis.
Sabaté i Casellas F [Tesi doctoral]. Política sanitaria i social de la Mancomunitat de Catalunya, 1914-1924. Universitat de Barcelona, 1992.
Reportaje sobre la obra sanitaria de la Mancomunidad en la revista Catalunya Gràfica. 1923 (25): 11-13.
El Servicio Técnico del Paludismo y Gustau Pittaluga
Pittaluga con amigos
Él es el tercero por la izquierda
Dispensario antipalúdico
Mancomunitat: obra realizada
“El hombre encargado de la dirección del Servicio Técnico del paludismo fue el Dr. Gustau Pittaluga, eminente parasitólogo e higienista, catedrático de la Facultad de Medicina de Madrid, que ya había realizado estudios preliminares sobre los hogares palúdicos en diferentes rincones de Cataluña y España.
Hombre de ideas sociales progresistas, de sólida formación científica y reconocida capacidad en el campo de la higiene pública, sabe captar y conectar con el espíritu y los objetivos de la Mancomunidad, hasta el punto de ser jefe técnico de la sanidad durante los diez años de su vigencia. Esto nos pone de manifiesto que el origen o la adscripción política no fueron motivos excluyentes en la selección de colaboraciones para llevar a cabo la obra de la Mancomunidad. Los criterios utilizados fueron los siguientes: la competencia profesional y la aceptación de unos pocos principios básicos.
Mapa del paludismo en Cataluña.
Treballs del Servei Tècnic del Paludisme
El primer trabajo del Servicio Técnico del Paludismo fue la realización de un estudio epidemiológico, entre los médicos y los municipios de todo Cataluña, para estudiar no solamente la incidencia del paludismo por comarcas, sino también para conocer los principales flagelos sanitarios en Cataluña.
Fruto de esta primera prospección epidemiológica, fue la elaboración de un mapa, incompleto pero aproximado, de la morbididad y la mortalidad en las comarcas catalanas.
Los factores que se tuvieron en cuenta para escoger la lucha antipalúdica como prioridad para la Mancomunidad, fueron de tres tipos:
Sanitario, por ser esta una endemia que afectaba, en mayor o menor medida, a diferentes rincones, por el número de personas afectadas y la posibilidad de extensión de la endemia, por el debilitamiento general que producen en las defensas del organismo y que lo hacen más susceptible a otras enfermedades.
Económico, si tenemos en cuenta los gastos de tratamiento de los enfermos y la disminución del rendimiento o pérdida de días de trabajo, con repercusión sobre la economía familiar y social.
Científico, ya que conocer la etiología y el tratamiento, así como la profilaxis, junto con la experiencia de otros países, hacía prever el éxito del proyecto."
Sabaté i Casellas F [Tesi doctoral]. Política sanitaria i social de la Mancomunitat de Catalunya, 1914-1924. Universitat de Barcelona, 1992.
en la revista Catalunya Gràfica. 1923 (24): 10.
Servicio de Asistencia a Tuberculosos
Treballs de la Lluita
Antituberculosa
“En el año 1903, la Academia de Higiene de Cataluña encargó al Dr. Víctor Soley la preparación de una ponencia sobre la lucha antituberculosa que puede ser considerada como el primer plan global y razonado de lucha contra la tuberculosis en Cataluña y España.
En resolución a esta memoria, al año siguiente, en 1904, se creó el “Patronato de Cataluña para la Lucha de la Tuberculosis”, con ánimo de llevar a la práctica las recomendaciones contenidas en el informe del Dr. Soley.
En el año 1918, al ampliarse y transformarse el Servicio Técnico de Paludismo en el Servicio de Estudios Sanitarios, todavía dentro del marco y la tutela del IEC, se organizó la Sección de Tuberculosis, a causa de la importancia sanitaria y económica de esta enfermedad a principios de siglo.
La Sección de Tuberculosis comenzó a trabajar seguidamente, con dos jóvenes, pero entusiastas, el Dr. Lluís Sayé y el Dr. Tomàs Seix, el primero como director y el segundo como auxiliar.
En el año 1920, al transformarse el Servicio de Estudios Sanitarios en Servicio de Sanidad de la Mancomunidad, la Sección de Tuberculosis se convirtió en un Servicio de Lucha Antituberculosa, con características ejecutivas, tal como se había pedido anteriormente. El director de la Lucha Antituberculosa y, entonces subdirector de Sanidad continuaba siendo el Dr. Sayé.
A partir de ahora, veremos desplegarse tota la extraordinaria capacidad científica, organizativa, pedagógica y social del Dr. Sayé, al servicio de una causa que había impresionado familiarmente. Con una visión política y de futuro planeó la lucha antituberculosa en Cataluña, haciendo una planificación para cinco años (de tipo quinquenal) con un sentido global, integral y social. Entiende perfectamente la importancia que los factores socioeconómicos tienen en el mantenimiento de la endemia tuberculosa y la influencia de las medidas políticas legales en la lucha. Da énfasis y atribuye un gran valor a las medidas polifacéticas, para romper la cadena epidemiológica y reducir la morbimortalidad tuberculosa. En el año 1924, con la Mancomunidad gobernativa, el Servicio de Asistencia Social a los Tuberculosos se mantuvo, pero con recortes de presupuesto y de personal. A causa de que era un servicio de tanto prestigio y utilidad pública, los nuevos gobernantes de la Mancomunidad, no se atrevían a suprimirlo, aunque había gente que les era “non grata”. Los nuevos criterios economistas, que servían de pantalla a los criterios ideológicos más fuertes, ahogaron la red de dispensarios en provincias y solo se mantuvo el de Barcelona, por razones de prestigio institucional de los políticos del momento.”
Sabaté i Casellas F [Tesi doctoral]. Política sanitaria i social de la Mancomunitat de Catalunya, 1914-1924. Universitat de Barcelona, 1992.
A Mancomunitat: l'obra realitzada
Servicio de Infermeras Visitadoras
“Si para el diagnóstico, el dispensario era el lugar ideal, con su pequeño laboratorio y el aparato de rayos X, para la profilaxis era necesario salir a la calle e ir al medio ambiente de donde provenían los tuberculosos, con la finalidad de ver “in situ”, estudiar y aconsejar las medidas profilácticas más adecuado. No se podían conformar con descubrir nuevos casos en el dispensario, se hacía necesario irlos a buscar allí donde se encontrasen, por tal de cortar la cadena epidemiológica y destruir la endemia tuberculosa. Con este objetivo se crea el Servicio de enfermeras visitadoras. Estas enfermeras diplomadas, de la Escuela de Enfermeras Auxiliares de Medicina de la Mancomunidad, después de un breve entrenamiento para el mismo Servicio de Asistencia Social a los tuberculosos, tenían la función de visitar los domicilios de los afectados para rellenar unas fichas donde se registraban las condiciones de la vivienda, superficie, ventilación, luz, higiene, agua, sanitarios, etc. Y las condiciones sociales, medios económicos, hábitos, costumbres, alimentación, etc. Se hacía un pequeño seguimiento de la vivienda y del entorno. Estas encuestas ponían de manifiesto la promiscuidad existente entre personas sanas y el enfermo, entre adultos y niños, la falta de condiciones higiénicas y sanitarias, el desconocimiento o desinformación sobre la enfermedad, todo lo que aumentaba el riesgo de contagio a niveles escandalosos.”
Sabaté i Casellas F [Tesi doctoral]. Política sanitaria i social de la Mancomunitat de Catalunya, 1914-1924. Universitat de Barcelona, 1992.
Lluís Sayé i Sempere [ Barcelona 1888 - 1975 ]
“Cursó y acabo los estudios de Medicina en Barcelona con 22 años, obteniendo el premio extraordinario de licenciatura en 1911. Motivado por la muerte del padre y del hermano de una tuberculosis pulmonar, ya de estudiante se interesó por las enfermedades pulmonares. En colaboración con Jacinto Reventós, practica el primer neumotórax terapéutico de España para tratar un caso de tuberculosis. Dos años más tarde presentaba su tesis doctoral, “El neumotórax en la terapéutica tuberculosa”. Recién graduado, montó un dispensario para enfermos tuberculosos en el Hospital Clínico a la vez que fue profesor auxiliar de patología médica. En el año 1914, se fue a Hamburgo para perfeccionar sus conocimientos, pero tuvo que volver pronto porque estalló la Primera Guerra Mundial.
De vuelta, se dedicó exclusivamente a la tuberculosis y acabo dirigiendo el Servicio de Tisiología del Hospital Clínico. Una vez creado el Servicio de Estudios Sanitarios de la Mancomunidad de Cataluña, lo nombran vicepresidente de esta entidad. Juntamente con Tomàs Seix, realiza un estudio epidemiológico que muestra la gran mortalidad causada por la tuberculosis en el período de 1918 a 1921. Se crean el Servicio de Asistencia Social a los tuberculosos y el Centro de Lucha Antituberculosa. Este centro, que realiza asistencia y búsqueda científica, se convirtió en pionero en nuestro país.
Hizo el primer estudio epidemiológico con pruebas tuberculínicas y, juntamente con Pere Domingo, Sayé inicia la vacunación antituberculosa con BCG (1924). Barcelona es la primera gran ciudad que utilizó esta vacuna después de París, fruto de la colaboración del doctor Sayé con sus creadores, Calmette y Guerin del Centro Pasteur.
El año 1930 es elegido miembro de la Real Academia de Medicina. En este mismo año, Sayé funda y preside la Asociación de Tisiología. Publica numerosos trabajos sobre diferentes aspectos de la tuberculosis, como la prevención, la quimioterapia, el neumotórax terapéutico, la crisoterapia y la vacunación antituberculosa. Su prestigio científico no para de crecer y es requerido alrededor de España y Europa. A Europa viaja constantemente y, también, a América Latina donde es muy reconocido.
En el año 1936, Lluís Sayé tuvo que exiliarse: primero a París, donde trabajó un tiempo en el Instituto Pasteur. Más tarde, a América. Volvió a Barcelona en 1951 pero, pese a que le permiten seguir a la cabeza de la Obra Antituberculosa universitaria del Hospital Clínico, no se le da espacio para continuar la actividad profesional. No puede recuperar las responsabilidades docentes ni tiene un lugar adecuado al prestigio que tenía antes de la guerra civil.
En el año 1919, Sayé crea los Archivos Españoles de Tisiología (1919) y en 1958 publica “Tratamiento y profilaxis de la tuberculosis pulmonar”, que se puede considerar su obra definitiva.”
Extraído de: Galeria de Metges
“Las Brigadas Sanitarias, creadas en el año 1921, eran unos equipos sanitarios de urgencia y móviles, preparados para atender y actuar ante cualquier brote epidémico o emergencia sanitaria que se presentase. Estos núcleos sanitarios móviles, repartidos por Barcelona, Lleida, Reus y Figueres, bien equipados de material y personal, tenían las siguientes funciones:
Atender las incidencias epidémicas de todo tipo, que se presentasen en las respectivas comarcas, trasladando al lugar correspondiente el personal y el material necesario.
Facilitar a los ayuntamientos las vacunas antitíficas, antiverolosas y otras.
Ir a las respectivas poblaciones cuando se tuviese que aplicar colectivamente dichas vacunas.
Realizar campañas de estudio y profilaxis de enfermedades evitables en relación con la higiene pública.
A parte de la labor informativa, de organización, de vigilancia epidemiológica y de educación sanitaria, en el año 1923, las Brigadas sanitarias intervinieron en el mes de junio en la recogida de basura de la ciudad de Barcelona, con motivo de la huelga de transporte (4 8). Las actuaciones del año 1924 comprendieron: tres epidemias de fiebres de Malta (Reus, Batea, Bonastre); una epidemia de parotiditis en el Regimiento de Caballería de la guarnido de Reus; una epidemia de encefalitis letárgica en Mas Riudoms; una campaña de desinfección de establos en Lleida, a causa de unos casos de glosopeda; suministración de agua potable, mediante el tratamiento con la potabilizadora, en Mora del Ebro, durante la epidemia de la fiebre tifoidea; y una campaña de educación sanitaria respecto al cáncer.”
Sabaté i Casellas F [Tesi doctoral]. Política sanitaria i social de la Mancomunitat de Catalunya, 1914-1924. Universitat de Barcelona, 1992.
La Escuela de Infermeras Auxiliares
“El plan definitivo de organización y funcionamiento de la Escuela fue presentado por el consejero-poniente de Beneficencia Dr. Agustí Riera, el 27 de junio y el 11 de julio de 1918, y aprobado por el consejo permanente. El plan de estudios, diseñado por la Sra. Àngels Bosch i Alsina, directora de los cursos de enfermería del Monte de la Piedad de Santa Madrona, preveía un 1er curso de teoría y prácticas, superados, en los cuales se concedía el Diploma de Enfermería de la Mancomunidad de Cataluña, con la posibilidad de acceder a un Certificado, después de una especialización de 4 meses haciendo prácticas en:
La Maternidad provincial: cuidar niños
La Clínica mental: asistentes de enfermedades mentales
La Escuela Industrial: auxiliar de laboratorio.”
Sabaté i Casellas F [Tesi doctoral]. Política sanitaria i social de la Mancomunitat de Catalunya, 1914-1924. Universitat de Barcelona, 1992.