La colección consta de más de 11.270 láminas sueltas. Los grabados más antiguos datan de la segunda mitad del siglo XVI y los más modernos de la primera mitad del siglo XX, tanto de ámbito español como europeo, y las principales técnicas quedan bien representadas.
Una mayoría proviene de un donativo que la Biblioteca Nacional de España hizo a la Universitat de Barcelona en el año 1887. Según la memoria de la institución madrileña del mismo año se dieron 213 duplicados y 5.402 estampas, sin especificación de más detalles. Una característica de estos grabados es que tienen un sello con la inscripción “Biblioteca Nacional enajenado”. Además, algunos muestran también el sello referente a la procedencia anterior:
“Colección del Sr. Dn. V. Carderera adquirida por el gobierno en 1867”.
También tenemos constancia de un donativo de la Calcografía Nacional a nuestra biblioteca en el año 1881, pero en este caso no contamos con ninguna cifra del volumen de láminas que representó ni cualquier otra indicación.
Los grabados tienen una signatura topográfica formada por diferentes elementos que reflejan el orden de su organización: medida (indicada por una letra), origen (español o extranjero), siglo, nombre del grabador y finalmente número de registro.