I. Precedentes y preparativos del viaje

   El verano de 1933, la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid organizaba el primer crucero universitario por el Mediterráneo. Además de los estudiantes propios, el crucero reunió universitarios de varios lugares, entre ellos una representación de la Universitat de Barcelona. La repercusión fue enorme: tanto la prensa local del momento como la publicación inmediata de diarios del viaje amplificaron su importancia. 

 

   Con la Guerra Civil, el exilio y la represión franquista, el recuerdo del Crucero de 1933 se fue apagando (aunque siempre permaneció en la memoria la chispa de un recuerdo), pero a partir de 1995, varias publicaciones y exposiciones monográficas renuevan el interés por el viaje. De esta forma, el Crucero de 1933 se convierte en una referencia obligada en muchas exposiciones sobre organizadores o expedicionarios, o incluso en obras de creación literaria.

 

   Animada por el éxito del Crucero de 1933, la Universidad Autónoma de Barcelona, organiza el suyo propio para el verano de 1394, bajo la dirección del Dr. Ángel Ferrer y Cagigal, Decano de la Facultad de Medicina, y con la colaboración de dos jóvenes profesores de la Facultad de Filosofía y Letras: Guillermo Díaz-Plaja y Jaume Vicens Vives. El destino: América. El Conde de Güell, Presidente de la Compañía Trasatlántica, se entusiasma con el proyecto y pone el barco "Marqués de Comillas" a disposición de los universitarios. La expedición tendrá un marcado tono transdisciplinario, y de lo que actualmente recibe el nombre de transferencia a la sociedad: estudiantes de distintas carreras y de distintas partes de España se enrolan en el Crucero y la universidad se multiplica en tareas de propaganda y organización mediante comunicados en prensa.